Hablemos de hablamos
Submitted by mariaYa está, me declaro saturado.
Ha nacido una red social donde la actividad principal es hablar de esa red social.
Google+, la alternativa de feisbuk, en apenas unos días, ya tiene muchos apuntados. Muchos de ellos ya eran usuarios de otras redes. Y es que lo tenemos que probar todo, no importa si existe la necesidad de estar o podemos darle un uso concreto que necesitamos o no, ya se lo buscaremos.
Ahora la necesidad es estar y cuando ya estás, lo que queda es hablar de la herramienta hasta el hartazgo.
Sospecho ser una persona presuntamente normal, tirando a torpe, tampoco soy eso tan dospuntoeso que llaman el nativo digital (persona que nació rodeada de mil aparatos conectados a internet y capaz de programar el vídeo prehistórico por telepatía) , aún así, nunca tuve que recurrir a un libro o experto para, de dos trasteos, saber qué se puede hacer con cualquier red social.
¿Sabe escribir y medio leer?
¿Sí?
Pues ya no necesita usted un experto que le explique, con diagramas y teorías de sociólogos de apellidos compuestos lo que son y como se usan las redes sociales.
De toda esta serenata casi interminable de repeticiones de machacones Social´s Media de nueva hornada hay algo positivo, estamos leyendo y en ocasiones, escribiendo más que nunca. Aunque no estaría de más detenernos un poco más en lo primero y preguntarnos:
¿En cuántos de los mensajes, asuntos o noticias duplicadas, triplicadas y milplicadas en todas las redes sociales donde tenemos presencia hemos profundizado?
¿Qué datos, opiniones o información verdaderamente relevante recordamos y supimos extraer entre tanto forraje?, ¿Cuál fue el tema más importante hace 47 días? ¿ qué cosa importante aprendimos hace 19?
Hablar, describir y filosofar sin parar sobre el medio o herramienta que usamos para comunicarnos resulta bastante aburrido, tan aburrido como si empezara hoy a escribir sobre el lápiz de madera y escribiera seis mil textos durante dos años sobre el lápiz de madera en todas sus formas, colores y posibles usos.
Apuesto algún órgano a elegir que, hasta el lector más paciente y comprensivo, acabaría abandonando el fururku por tedio neuronal.